Gusanos, troyanos y demás

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 Cuando a finales de los años ochenta se creó el virus informático Jerusalén, conocido más comúnmente como Viernes 13, parecía que nunca habría un virus más potente que fuera capaz de infectar nuestros ordenadores. Todo el mundo tenía cuidado de no encender su computadora ese día, de cambiar el día en el reloj interno o de actualizar su PC Antivirus con la esperanza de que ya hubieran encontrado la vacuna.

Pero después llegó el Caballo de Troya, que dio comienzo a una nueva versión de virus conocidos como troyanos y que se encargan de infectar equipos y utilizarlos a su vez para realizar funciones en segundo plano conforme a cómo se les ha programado. Viernes 13 parecía un ligero resfriado en comparación con el cáncer que puede llegar a suponer uno de estos.

También se pueden encontrar en las especificaciones de los PC Antivirus otros tipos de software malicioso, como los denominados gusanos, que se insertan en un ordenador sin que uno se de cuenta y se copia a sí mismo para extenderse por todos los ordenadores con los que se pueda encontrar a través de la red. Estos consumen muchos recursos y pueden llegar a provocar graves problemas y daños tanto a ordenadores como a servidores enteros, por lo que es conveniente asegurarse muy bien de la procedencia de los archivos que se descargan desde la red y analizar de manera regular nuestro ordenador para evitar todos estos programas maliciosos que no buscan sino perjudicarnos de algún modo.